martes, 27 de octubre de 2015

[4]

Y cuando parecía que por fin te había dicho adiós, vuelves. Vuelves como un huracán, destrozando los cimientos de cualquier leve construcción. Vuelves sin hacer ruido, enmascarado en un silencio aterrador que perturba todos esos muros que tanto me ha costado, y me sigue costando, mantener en pie. Vuelves como el dolor de un mal recuerdo, de una experiencia que te deja sin respiración. Vuelves como llegaste, de improviso, pero con una seguridad que todavía hoy no sé si puedo aguantar. Has vuelto, sí, y aún no entiendo cómo lo has hecho. Eres mi sueño recurrente, aunque a veces te conviertes en mi pesadilla. Una pesadilla que, pese a que me desgarra por dentro, estoy encantado de mantener y, por qué no, de revivir una y otra vez. Porque has vuelto y porque cada vez que vuelvas yo volveré a caer equivocadamente en ti sin dudarlo apenas un instante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario